Nuevo Estadio de Fútbol Al Barid
Nuevo Estadio de Fútbol Al Barid
Rabat. Marruecos
Estado: Concurso
Fecha: 2024
Promotor: Ministerio de educación Nacional y Deportes
Superficie: 15.450m² (15.000 esp.)
Arquitecto:
Antonio González Liñán, Reda Zekri
Colaboradores:
Esteban Valencia, Julia Molina, Ignacio García, Víctor Silveira, Rocío Dominguez, Mate Markezic, Manuel López
El nuevo Estadio Al Barid será un complejo efímero para sus usuarios, un lugar de paso para la realización y el disfrute de actividades deportivas y culturales, pero una pieza urbana permanente. En este sentido se propone una arquitectura que pretende ser atemporal y, más allá de la relación con el tiempo presente (tendencias o modas), pretende evocar el concepto de permanencia para aparecer como una arquitectura serena, contenida y sin edad.
De esta manera se propone reconfigurar la volumetría urbana insertando un estadio en una zona de alta densidad edificatoria, con edificios muy cercanos. La parcela para el nuevo Estadio tiene un tamaño relativamente pequeño para el encaje de un edificio de gran tamaño, lo que supone el reto de construir un Estadio urbano, muy relacionado con la Ciudad existente y en contacto directo con calles y espacios ya en uso.
Partiendo de las características urbanas de la parcela y de la lectura de las condiciones propias del lugar, proponemos un Proyecto racional, flexible y adaptable a las condiciones urbanísticas existentes. El conjunto genera una volumetría horizontal y amable, compatible con el planeamiento urbanístico, generando varios niveles que se apoyan mediante un sistema de pórticos estructurales y que están funcionalmente conectados por un sistema circulaciones internas verticales que enlazan los distintos usos y niveles del estadio.
Se propone aprovechar las condiciones urbanas para generar una serie de plataformas lineales que ayudan a organizar en niveles horizontales las diferentes necesidades el programa funcional. Estas plataformas, dependiendo de su situación, actúan como filtro solar o generan unas galerías externas que se relacionan visualmente con el entorno y van adaptándose a las distintas situaciones urbanas además de construir la imagen formal y la identidad propia del edificio. Así mismo, el sistema de plataformas se apoya en un zócalo de pórticos estructurales de material cerámico local que pone en relación el estadio con los viarios colindantes para ir permitiendo accesos peatonales y rodados en distintos puntos de la parcela.
El volumen edificado se esculpe generando un sistema horizontal de plataformas ligeramente curvadas que evidencian las circulaciones horizontales y se van abriendo o cerrando en función de las relaciones con el entorno. Se trata de que el edificio no se posicione como un elemento impuesto y masivo, sino que tienda a camuflar su volumetría en la trama urbana mediante volúmenes horizontales, tallados y esculpidos, creando un conjunto autónomo pero integrado en el entorno.
Es estadio pretende establecer relaciones con el entorno urbano cercano pero también con la esencia propia del entorno, en este sentido se plantean las plataformas superiores del estadio como grandes telas tensadas (como las antiguas Jaimas) que además de proporcionar sombras al interior dotan al Estadio de una imagen propia y singular. De esta manera la formalización del estadio hace referencia a la memoria y a la cultura del lugar generando una piel mediante tejidos tensados cuyo origen conceptual deviene de la necesidad ancestral de controlar la incidencia del Sol Un sistema tecnológico pero tradicional, que además funciona como piel reguladora del edificio en relación al control de la incidencia solar y mejora del funcionamiento energético.